Las nuevas restricciones por los rebrotes del Covid-19 (que está alcanzando niveles muy preocupantes), unido a las consecuencias del temporal de nieve, marcan un escenario desolador para los trabajadores autónomos.
Las consecuencias de la borrasca de nieve Filomena están causando verdaderos estragos en los sectores más castigados por la actual crisis: la hostelería, el comercio, el transporte y el turismo.
A la climatología adversa se junta el anuncio de nuevas restricciones sanitarias para frenar la tercera ola del virus. Algunas de esas medidas ya fueron tomadas anteriormente, como la prohibición de servir en el interior de los locales hosteleros y el cierre del comercio no esencial que ya ha empezado en muchos lugares del país. Y por si fuera poco, el ritmo de la vacunación es más lento de lo debido, a ese paso no se podrá llegar pronto al 70% de ciudadanos vacunados para crear la inmunidad, con lo cual la temporada turística peligra.
La temporada de rebajas, gravemente afectada por el Covid-19 y Filomena, está siendo prácticamente inexistente. La irrupción del temporal con las calles de muchas ciudades y pueblos todavía sepultadas por la nieve y el hielo impiden la movilidad y el abastecimiento normal. Los autónomos propietarios de tiendas han visto cómo se paralizaba casi al 100% las ventas previstas por los comercios en el primer fin de semana de rebajas, mucho nos tememos que la facturación difícilmente se va a recuperar en los próximos días.
En el sector hostelero cunde el desaliento. Algunas comunidades autónomas están limitando la actividad de bares y restaurantes a sus terrazas, impidiendo el consumo en el interior de los locales. La medida golpea a los autónomos del sector que carecen de terraza, en esas condiciones se ven forzados a cerrar. Y los que tienen mesas en la calle se enfrentan a temperaturas bajo cero, la zona permitida para consumir resulta así poco confortable.
Aún no se han contabilizado los daños del temporal Filomena, pero a las pérdidas por los negocios que no pudieron abrir, hay que añadirles las de aquellos locales que quedaron con serias averías y destrozos.
En este escenario tan desafortunado, desde CIAE manifestamos que, para los sectores más afectados, solo las ayudas directas podrán ser el impulso, el necesario estímulo, para poder llegar vivos a un futuro con mejor situación económica.