Para la recuperación de la economía está siendo vital el funcionamiento de los expedientes de regulación temporal de empleo, ERTE, como medida de ajuste al nivel de actividad existente. Desde CIAE (Confederación Intersectorial de Autónomos del Estado Español) y COPYME (Confederación General de las Pequeñas y Medianas Empresas del Estado Español) constatamos que está sirviendo para mantener la mayor ocupación posible y que los últimos datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social indican la tendencia al impulso de la actividad económica y el empleo.
Pero es notable que como consecuencia de la pandemia nos rodean factores negativos para el desarrollo de la economía como son, entre otros, la incertidumbre, las limitaciones a la movilidad, el recelo de los inversores para que fluya el capital y la falta de confianza de los ciudadanos que se concreta en bajos niveles de consumo.
Todas las administraciones tienen que implementar medidas para la reactivación de la economía, es preciso acometer inversiones para cambiar el modelo productivo, fomentar la actividad de los artesanos, pequeños y medianos industriales, revitalizar el sector castigado de la cultura en sus diversos ámbitos, que es uno de nuestros mejores patrimonios, invertir en ciencia, en I+D+i, en formación y todas aquellas actividades que permitan avanzar hacia un nuevo modelo de crecimiento económico más sostenible, justo y solidario.
Son muchas las ideas que surgen para ese cometido, teniendo también en cuenta que las pautas de consumo se han visto alteradas por la situación de alarma. Desde CIAE y COPYME proponemos apoyar con firmeza al sector primario, la agricultura, la ganadería y la pesca, proponemos incentivar el consumo de productos locales, difundir campañas de turismo interno, comercio territorial y doméstico; si dotamos de dinamismo a los pequeños y medianos negocios, el auge del comercio de proximidad incrementará el empleo y hará fluir la economía circular, su desarrollo provocará un mayor bienestar de los territorios y mejorará la calidad de vida del entorno. La pandemia ha demostrado que no se puede tener los barrios y los pueblos sin comercio, todos hemos visto el efecto devastador de transitar por las calles vacías y sin vida. Las administraciones deberían ya reconocer que el comercio es mucho más que la contribución al empleo, aporta cohesión social y cohesión territorial.
Esta crisis coyuntural es también una crisis estructural en una sociedad que se debate en una transformación y cambio permanente. En consecuencia, desde CIAE y COPYME sostenemos que, para reactivar el consummo, beneficiar la actividad económica de los ciudadanos y hacer frente a los problemas originados por la pandemia del coronavirus, es posible una combinación de endeudamiento y bajada del IVA en determinados productos y materias para consumo. Creemos que el Gobierno podría, en este sentido, mirar el modelo aprobado en Alemania que, para reactivar el consumo, minimizar la caída del PIB y el empleo, su Gobierno ha bajado, de julio hasta final de año, el IVA general del 19% al 16%, también el IVA reducido que se aplica a los bienes y servicios culturales ha bajado su tipo del 7% al 5%. Otra medida interesante del Parlamento alemán ha sido el acuerdo de limitar las cotizaciones sociales, para que en ningún caso puedan superar el 40% del coste laboral. A este respecto, también Italia se plantea bajar el IVA como medida para reactivar el consumo para los sectores más afectados por la pandemia.
Dentro del contexto europeo es muy saludable el acuerdo histórico al que han llegado los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para hacer frente al coronavirus, del cual España es uno de los países que recibirá más fondos, 140.000 millones. Es deseable que, del mismo modo que en Europa ha sido posible el consenso solidario, pudiera realizarse esa unidad en España para elaborar unos Presupuestos Generales de Estado que vayan en la línea de una economía solidaria que relance la economía real y responda a las grandes necesidades que aquejan a la mayoría de los españoles.